viernes, 26 de febrero de 2010

La mejor comida es junto a una buena mujer

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Un amigo me dijo en cierta ocasión más bien apesadumbrado que, si hubiera tenido a mano una televisión y comidas en conserva los días de su noviazgo, no se habría casado nunca.

¿Hay suficiente verdad en su afirmación para hacerme creer esto? ¿Jamás le habrían atrapado?

Esta más chalado que yo, no se da cuenta de que, prescindiendo de la cantidad de comida en conserva que se tragara o de la cantidad de televisores que tenga en su apartamento, seguirá estando solo.

Las comidas en conserva son un invento maravilloso, pero difícilmente pueden ocupar el sitio de una mujer enamorada cuidándote con autentica avidez.

Si lo resumo a una sola frase diré:
La mejor comida que existe en el mundo no merece comerse, a menos que haya una linda mujer para poder compartirla

viernes, 12 de febrero de 2010

No queria hacer la mili

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Hecho ocurrido en Francia que ahora pública la prensa.

Estimado Señor Ministro de la Defensa: Permítame presentar respetuosamente mi situación personal con objeto de solicitar mi baja en el servicio militar obligatorio.

Tengo 24 años y estoy casado con una viuda de 42, la cual tiene una hija de 25 años.

Mi padre se ha casado con esta ultima, así mi padre se ha convertido en mi yerno, puesto que se ha casado con mi hija.
Por lo tanto, mi hija, que también es mi nuera, se ha convertido en mí madrastra por ser la mujer de mi padre.
Mi mujer y yo hemos tenido un hijo en enero, hermano de la mujer de mi padre, lo que le hace cuñado de mi padre.
Como consecuencia, mi padre es ahora mi tío, toda vez que es hermano de mi madrastra y ya sabemos que mi hijo es también mi tío.
La mujer de mi padre en abril tuvo un niño que es a la vez mi hermano, Ya que es hijo de mi padre y también mi nieto como hijo de la hija de mi mujer.
Por ello, soy hermano de mi nieto y como el marido de la madre de una persona su padre, resulta que soy padre de mi mujer y hermano de mí hijo.
Por consiguiente, soy mi propio abuelo. Por este motivo, señor Ministro, le ruego que me conceda regresar a mi hogar, pues la ley prohíbe terminantemente que el padre, el hijo y el nieto sean llamados a filas al mismo tiempo.
Confiando en su comprensión, le mando un cordial saludo

Nota: Fue eximido del servicio militar obligatorio.


lunes, 8 de febrero de 2010

El viernes pasado dia 5

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Me fui de bancos y cajas (caixas)…no se el porque pero siempre hay colas, y veréis que me encuentro un fulano que no conozco de nada, pero que en septiembre cuando fui a pagar el IBI me contó cosas sobre el dedo gordo del pie…Y recordé lo que me conto este desconocido
Este desconocido es como un fantasma que ha vuelto a reaparecer, pero más blanco, ya que en septiembre estaba negro del sol de agosto…casi no lo reconocí

¿Crisis? ¡¡Tonterías!!...eso es lo que me conto este desconocido en Septiembre

Yo aquel dia estaba pensando, como hacer frente a la crisis, y me encuentro a un fulano en el banco haciendo la misma cola que yo para pagar el IBI…Me sale por peteneras y me dice lo siguiente:

Que desde Cromañón hasta nuestros días el hombre no ha cambiado sigue siendo el mismo.
Pero que algunos pretenden opinar que el dedo meñique del pie en aquellos tiempos era tan voluminoso como el gordo de hoy, y que constantemente está en proceso de disminución o de atrofia.
Entonces es cuando me doy verdaderamente cuenta de que el mundo esta cambiando, y creo que estoy en el entrando en el mismo proceso de locura.

Hola le digo ¿no me recuerda usted? En septiembre me contó los cambios que hace el hombre a lo largo de su vida, desde Cromañón a nuestros días, que si el dedo meñique esta desapareciendo y tal y tal.
Se me queda muy mirando serio, fijando sus ojos contra los míos, incluso le salían de sus orbitas y de repente una gran sonrisa sin ningún tipo de carcajada…Se dio media vuelta y por lo bajinis iba diciendo claramente “Locos, locos cada día hay mas locos”.

Cuando me toco el tuno le pregunte al Diré por aquel Sr desconocido para mí, y me dijo: No le hagas ni caso esta más allá de que te imaginas.

Total, que en el banco están estudiando mis demandas lo antes posible…ya le dije al Director que fuese antes de que se le atrofiase el dedo meñique del pie jajaja

martes, 2 de febrero de 2010

Ara tres años que empecé las primeras practicas de Golf

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Para aquellos que no lo sepan jajaja…hacer hoyos es la base del juego...parece no violento ¿verdad?

El golf no es ningún juego, constituye una forma de vivir. El golf ha deshecho más hogares que la legendaria “otra mujer”. Probablemente es el único pasatiempo que una esposa acepta como excusa para que el marido este alejado de su lado.

Si te dedicas a nadar, normalmente lo hace el marido con su familia. Puedes jugar tres sets de tenis en una hora. Pero para hacer dieciocho hoyos de golf, un marido ha de permanecer alejado del hogar todo el día. Además si no es muy hábil y falla bastantes golpes, entonces la cosa se complica.

En las duchas se cuentan los chistes y las anécdotas inverosímiles sobre sus relatos sexuales, se negocian y cierran contratos, todo con el sonido de las duchas de fondo.

Pero sobre el césped es donde realmente el hombre vuelve a ser niño. Allí va vestido con los jerséis de múltiples colores que le han regalado por Navidad, con graciosos sombreros, pantalones y zapatos especiales que no se atreven a llevar en ningún otro lugar público.

Mis primeros intentos de jugar al golf fueron un domingo por la mañana. Había oído hablar del gentío que había allí y me aconsejaron que si quería jugar, era mejor que llegara por la mañana temprano. Llegue a las seis de la madrugada. Después de hacer cola durante cuatro horas empezaba a jugar a las diez. Nunca había visto una multitud tan grande. Debía haber quinientos jugadores en cada hoyo.

La marca que conseguí en el primer hoyo fue bastante buena, cuatro pelotas me pasaron rozando y dos me dieron de lleno. Una fue a parar a mi estomago y la otra me dio en todo el coco. Acabé el primer hoyo y me fui corriendo. Aquello era una guerra de pelotas.


Pero días después yo seguía empeñado en aprender el sistema ese de meter las pelotas en los agujeros campestres (golf), en cuantos menos golpes mejor estas considerado, y así te largas del campo lo más rápido posible.

Todavía era un simple aficionado, pera ya sabía lo suficiente para hacer rodar la pelota hasta el hoyo siguiente. Una mañana, jugando solo, di un golpe a la pelota y la envié bastante lejos. Al iniciar el segundo golpe oí gritos de < ¡¡¡El de delante!!!> Que procedían del primer agujero. Los gritos prosiguieron:

--¡¡¡El de delante!!! ¡¡¡El de delante!!! ¡¡¡El de delante!!! –

¿El de delante?, me dije, Debe de tratarse de principiantes. ¿No saben que, antes de empezar, han de esperar a que el jugador que va delante de ellos haya dado el segundo golpe? Así que termine esa partida, y decidí ir a decirles un par de cosas. Alguien tenía que enseñarles a estos caballeros unos cuantos modales y las normas del golf, y creo que yo era la persona indicada para esto.

Era un grupo de cuatro individuos y ahora me gritaban casi al unísono:

--¡Eh, tú! ¡El del saco de lona! ¡Lárgate de aquí o tiraremos a dar!

Yo estaba cabreado y lleno de cólera, agite el palo de golf y vociferé hacia ellos:

¿Qué os pasa muchachos? ¿Estáis ciegos? ¿No veis que aun no he dado el segundo golpe? ¿Por qué no os calláis?

Mis palabras caerían en oídos sordos. Empezaron a tirar, aunque no del modo que yo me figuraba. De pronto una bola me pasó rozando, y seguidamente otras tres. Empecé a comprender que aquellos tipos querían quitarme de en medio. Decidí que no era el momento de adecuado para preguntar el porque.

Agarre a toda prisa mi saco de golf, corrí al aparcamiento, me metí en el coche y me puse a conducir a una velocidad endiablada, que a los pocos minutos fui detenido por un guardia de trafico y multado por ir a ciento veinte kilómetros por hora en una zona limitada a treinta.

Decidí cambiar de club, y solo voy a este nuevo club a tomarme unos whiskys, perdí el interés de ir cargado todo el santo día con tantos palos y pelotas