lunes, 14 de diciembre de 2009

Mis estudios, el Profe y los compañeros de clase





Mi profesor un hombre llamado Sr. Prat, había renunciado a enseñarme nada.

El Sr.Prat le gustaba predecir ante la clase que de mi no se podía esperar nada bueno.
Ésta era la única cuestión en que los chicos estaban de acuerdo con el Sr. Prat, y tomaron a su cargo el convertir la predicción en realidad.

Cada vez que el Sr. Prat abandonaba por un momento la clase, dos compañeros de clase grandullones ellos (Sabadellenses), me agarraban y me arrojaban por la ventana de la calle. Afortunadamente estábamos en planta baja y la caída era de un metro y medio mas que menos...suficiente altura para un buen trompazo, pero menor de lo que haría falta para romperme algún hueso.

Tenía que levantarme, sacudirme el polvo y regresar a clase tan pronto como estuviera seguro de que el profesor había vuelto.

Le decía al Sr. Prat que había ido al lavabo, porque sabía que si me quejaba me aguardaba algo peor que un salto por la ventana.

El profesor empezó, a enviar notas a mi madre...todas decían lo mismo:
Que había que hacer algo para enderezarme, o seria una desgracia para mi familia, mi comunidad y mi país

Mi madre, estaba demasiado ocupada en otros asuntos para mirar de enderezarme dentro del sistema escolar. Así que mi madre nombró a un delegado para ir a
conferenciar con el Sr Prat.

Fue una lástima, el delegado fue el novio de mi prima Natalia, que vivía por aquel entonces con nosotros. Se dedicaba a vender pescado y arenques salados en el Mercado Central...siempre decía que era el mejor arenque del mundo. Naturalmente apestaba a pescado, se le podía oler a cien metros de distancia.

De modo que un buen día se presentó en mitad de una clase, con una caja de arenques inclusive. No llegó muy lejos en su conferencia con el Sr.Prat. Le dio el un vistazo y un olido, y empezó a marearse, ordeno rápidamente al novio de Natalia que saliera de la escuela.

Todos lo chavales empezaron a hacer gestos, tapándose las narices y mas cosas, el profe no hizo nada por impedir el fenomenal cachondeo que se armo...Me sentí muerto.

A partir de entonces los dos grandullones me hacían dar el salto a la menor oportunidad que se les presentaba, lo que ocurría tres o cuatro veces al día, y al final de clase el profe me obligaba a quedarme un rato más por abandonar tantas veces la clase sin permiso.


Ahora leer este texto de la parte inferior y os daréis cuenta, que tantos años de estudios, aguantando cosas, de profesores, compañeros raros...y ahora mira todo esto tirado por la borda para leer este texto como si nada, me cachis…¡¡¡Por que no me avisaron antes!!!




EL ODREN NO IPMOTRA SGEUN UN ETSDUIO DE UNA UIVENRSDIAD IGNLSEA, NO
IPMOTRA EL ODREN EN EL QUE LAS LTEARS ETSAN ERSCIATS, LA UICNA CSOA
IPORMTNATE ES QUE LA PMRIREA Y LA UTLIMA LTERA ESETN ECSRITAS EN
LA PSIOCION COCRRTEA. EL RSTEO PEUDEN ETSAR TTAOLMNTEE MAL
Y AUN ASI PORDAS LERELO SIN POBRLEAMS. ETSO ES PQUORE NO LEMEOS CADA
LTERA POR SI MSIMA, SNIO LA PAALBRA EN UN TDOO. PRESNOAMELNTE ME PREACE
ICRNEILBE.

TNATOS AOÑS DE COLGEIO A AL MRIEDA...






3 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaja speur dvterdio!!!

Adelina dijo...

Jajaja, es cierto, estudiar para esto...

La verdad es que es triste el relato, pero un caso que se da mucho en la realidad, al menos antes.

Y la pena es que el profesos era el mayor culpable de lo que sucedía.

Un beso.

Anónimo dijo...

YA VI LA FOTO QUE TOMASTE PRESTADAAA... MUUY BIEN TE HA QUEDADO EL EFECTO QUE LE DISTE ME ENCANTO!.

GRACIAS POR EL HONOR DE TENERME AQUI EN TU BLOG =0)


una duda... como es eso de que ahora si sabes que estoy en internet?.. no entiendo.. explicame please!


besitos